¡Hola de nuevo, Marvilover! El sol puede causar estragos en nuestra piel si no la protegemos y la cuidamos como es debido. Hoy hablaremos sobre qué es el SPF y los beneficios reales que tiene para nuestro cutis. Además, también haremos una pequeña revisión sobre la cantidad necesaria dependiendo de nuestro tipo de piel. ¿Quieres saber más? ¡Comenzamos!
SPF: ¿Qué es?
Seguro que has visto estas siglas muchísimas veces. Pues bien, para saber bien qué es el SPF vamos a ver qué significan. Estas letras corresponden, en inglés, a las palabras Sun Protection Factor, traducidas como Factor de Protección Solar. Esto hace referencia a una medida que nos indica el nivel de protección que nos ofrece un producto frente a rayos UVB, que son los principales responsables de las quemaduras. A mayor sea el grado de SPF, también lo será la protección obtenida frente a la radiación solar.
Si tu piel ha estado demasiado expuesta y ha sufrido por ello, te recomendamos revisar nuestras recomendaciones sobre las mejores cremas para quemaduras solares.
¿Cuáles son los beneficios de usar SPF?
Ahora que sabemos mejor qué es el SPF puede que te preguntes, por qué usarlo es tan beneficioso para el cutis. Es necesario decir que, además de prevenir quemaduras, también nos aporta otras ventajas como:
- Prevención del envejecimiento prematuro: Puede reducir la aparición de arrugas y la pérdida de elasticidad provocadas por los rayos UVA.
- Prevención de manchas: Se reduce el riesgo de hiperpigmentación y otras alteraciones relacionadas con el color de la piel. Se reduce la posibilidad de aparición de manchas y tonos desiguales.
¿Qué cantidad de SPF debería usar según mi tipo de piel?
La cantidad de SPF que debemos usar puede variar dependiendo de muchos factores. Entre ellos se encuentran nuestros hábitos, costumbres o el tiempo de exposición. Sin embargo, no podemos olvidar que nuestro tipo de piel también influye a la hora de tomar esta decisión.
Si nuestra piel es demasiado clara o con tendencia sensible, es decir, muy propensa a las quemaduras, será mejor optar por SPF50+. Máxima protección para garantizar su correcta eficacia. Por otro lado, si nuestro cutis es mixto, se broncea de forma gradual, pero corre riesgos de quemarse, podremos optar por SPF 30 o 50. Por último, para pieles más oscuras y resistentes al sol suele ser suficiente con un SPF30.
Recuerda que, independientemente del factor de protección que estés empleando, es muy importante la reaplicación del mismo en intervalos de 2 horas aproximadamente. De lo contrario no se podrá garantizar su efectividad.
¿Qué productos contienen SPF?
Puedes encontrar una amplia variedad de productos actualmente que contienen diferentes cantidades de SPF. Entre ellos, destacan cremas hidratantes para uso diario, diferentes tipos de maquillaje como bases o labiales, e incluso BB Creams y CC Creams. Si quieres explorar más a fondo, puedes revisar nuestra guía sobre los mejores protectores solares faciales.
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