Las brochas de maquillaje son una herramienta esencial para conseguir que nuestro maquillaje quede perfecto, pero…. ¡WARNING! Entre el pelo de tus brochas puede haber suciedad, restos de producto, etc. De ahí la importancia de que, además de conservarlas, sean guardadas de forma ordenada, lavadas y estén siempre limpias, ya que la suciedad acumulada puede causar irritación, picor e incluso granitos en nuestra piel.
Si no tienes claro cómo lavar tus brochas de maquillaje, te detallamos uno a uno los pasos a seguir, ¡toma nota!
Pasos para limpiar tus brochas de maquillaje
- Saca todas tus brochas, incluso las que no sueles utilizar. Debes tenerlas siempre a punto, porque nunca se sabe cuando vas a poder emplearlas.
- Cógelas una a una y moja las cerdas en agua caliente, manteniendo la brocha en sentido horizontal.
- Echa una pequeña cantidad de champú con PH neutro en la palma de tu mano y frota tu brocha contra ella realizando suaves movimientos circulares. ¡Ayúdate de tus dedos si fuera necesario!
- Aclara con agua y repite este paso hasta que esta salga totalmente limpia.
- Elimina el exceso de agua, con papel o una toalla y deja secar tus brochas en horizontal y en una superficie plana. ¿Por qué en horizontal? Porque si la pusiéramos a secar hacia arriba, la humedad podría filtrarse en el pegamento del mango de tu brocha y podría estropearla.
¡Ojo! Es importante que sean secadas de forma natural, nunca utilizando una fuente de calor sobre ellas, ya que si no se estropearían antes e incluso perderían su cantidad de cerdas. Otra consejo, al dejarlas secar, intenta que las cerdas queden fuera de la superficie de apoyo. Ej. Colócalas al borde o en el canto de una mesa, de esta forma evitarás que se deformen.
Si quieres desinfectarlas en profundidad, puedes mojar las cerdas en un poco de alcohol isopropílico antes de lavarlas.
Cuándo limpiar las brochas de maquillaje
Ahora sabemos que te surge la siguiente pregunta: ¿con qué frecuencia debo limpiar mis brochas? Depende del tipo de brocha y de su fin:
- Brochas con las que aplicamos productos líquidos: son las que más frecuencia de lavado demandan, necesitando ser lavadas una vez a la semana.
- Brochas para aplicar polvos: Se encuentran justo en el punto intermedio, necesitando ser lavadas una vez cada 15 días.
- Brochas de sombras: Con una vez al mes sería suficiente.
Recuerda, unas brochas de maquillaje cuidadas y limpias mejorarán el acabado de tu maquillaje y ayudarán a que tu piel luzca mejor, más luminosa y aterciopelada. Además, si las cuidas, evitarás tener que renovarlas en una gran temporada de tiempo. ¡No te olvides de incluir la limpieza de tus brochas en tu rutina de belleza, tu piel te lo agradecerá 😉!